La devoción de los granadinos por la Virgen de las Angustias se remonta al siglo XVI, aunque no fue hasta el año 1913 cuando se produjo su coronación canónica y la declaración oficial de patrona de la ciudad. Y la fecha en la que Granada lo celebra tradicionalmente es el 15 de septiembre.
La virgen está representada por una talla de Torcuato Ruiz del Peral que, desde las primeras horas del día, recibe la visita de numerosos devotos llegados de todos los barrios de la ciudad y de los pueblos de la provincia. El fervor popular y el ambiente que inunda la ciudad es realmente espectacular e impresiona profundamente a los turistas.
El centro de la ciudad, se convierte en un colorido escaparate de flores que más tarde serán transportadas en ofrenda y depositadas por los peregrinos en la fachada de la Basílica. Un espectáculo emotivo y que no puedes dejar de ver si viajas a Granada en septiembre.
Pero la Virgen de las Angustias sigue siendo protagonista hasta fin de mes, porque el último domingo de septiembre tienen lugar la procesión a la basílica, con un constante trasiego de gente es constante por las zonas de Puerta Real, Plaza de Bibataubín y Carrera de la Virgen. Granadinos de todas las edades, clase y condición llenan las calles de la ciudad en un ambiente religioso pero alegre.
Tras la procesión, llega el momento de saborear los dulces frutos 1ue anuncian la llegada del invierno: higos, membrillos, acerolas, granadas, azofaifas, orejones y sobre todo los deliciosos roscos de garbanzo y las tortas de la Virgen elaboradas con azúcar, cabello de angel e incluso chocolate.