Si no surge ningún imprevisto, antes de que acabe este año Granada pasará a formar parte del club de ciudades españolas que disponen de transporte subterráneo metropolitano, el popular «metro». Está previsto que este mismo otoño empiece a funcionar en modo de pruebas para comprobar su seguridad en el trayecto comprendido entre la localidad de Albolote y la estación de autobuses de la capital.
Así que la localidad de Albolote, el municipio de Maracena y la estación de autobuses de Granada capital serán las primeras paradas del nuevo y flamante metro granadino con el que se estiman se muevan una media de doce millones de usuarios al año.
Solo una parte del trazado del metro de Granada discurrirá bajo tierra, sobre todo en el centro de la ciudad, donde las obras no se detienen para desesperación de muchos peatones y conductores. Por ejemplo, en el barrio de Zaidín el metro no será soterrado, para alivio de comerciantes y asociaciones vecinales. Con esta decisión se consigue que las obras sean más baratas y su ejecución más rápida.
El metro de Granada, una vez terminado, contará con 26 estaciones y atravesará el casco urbano de la ciudad en dirección norte-sur, desde Albolote hasta Armilla, con paradas en la estación de autobuses y la estación del AVE, siendo las paradas de Méndez Núñez, Recogidas y Río Genil las más céntricas.
Este será el trazado de la llamada línea 1 a la espera de una futura ampliación que en el futuro podría conectar el aeropuerto con la ciudad.