En pocos lugares del mundo se puede dar una circunstancia tan curiosa como esta: la provincia de Granada ofrece la posibilidad a sus visitantes de disfrutar de unas vacaciones de esquí y nieve en las pistas de Sierra Nevada y, a pocos kilómetros de allí, en la costa, la opción de disfrutar de un baño en las aguas frías (pero no tanto) del Mediterráneo.
Esto es lo que han hecho unos turistas suecos que se encuentran de vacaciones en la Costa Tropical granadina ante las miradas curiosas de la gente: recibir el año nuevo dándose un baño en la playa de San Cristóbal de Almuñécar.
Se trata de una tradición ya arraigada en el litoral granadino, promovida por los turistas nórdicos y residentes que provienen del norte de Europa y a la que se suman cada año más granadinos. Para ellos, el invierno de la Costa Tropical (ya sabemos que debido a su micrioclima excepicional y unas temperaturas privilegiadas el nombre no tiene nada de casual) es más que suave, propicio para llevar a cabo un baño ritual de año nuevo que, aseguran, atrae la buena suerte.
La fiesta de año nuevo concluye con los valientes bañistas brindando en la arena de la playa con una buena copa de cava. Quién sabe si algunos de ellos después del brindis decidan cambiar mar por montaña y se dirijan con su equipo de nieve a disfrutar de los deportes blancos en Sierra Nevada, donde se vive estos días un ambiente formidable. Solo en Granada es posible algo así.