La Plaza de Toros de Granada no es solo un reclamo para turistas extranjeros en busca de los tópicos españoles (flamenco, toros, paella…) sino que es también uno de los edificios más emblemáticos y bonitos de los que esta ciudad puede presumir. Y eso, hablando de Granada, es decir mucho.
El coso taurino granadino se sitúa en la céntrica Avenida del Doctor Olóriz, lo que la hace muy accesible desde cualquier punto de la ciudad. Fue construida en el año 1928 por el arquitecto Ángel Casas para sustituir la vieja plaza conocida con los nombres de El Triunfo o Los Cármenes.
Casas recurrió al estilo neomudéjar para concebir su obra, una decisión muy acertada no solo por el bello resultado que hoy podemos apreciar, sino también porque este estilo entronca con la larga tradición cultural de la ciudad, reflejada en tantos edificios y construcciones que, en mayor o menor medida, llevan el inconfundible sello árabe.
El primer cartel de esta plaza se presentó el 30 de septiembre de 1928, formado por Chicuelo, Cagancho y Armillita Chico, que lidiaron toros de la ganadería de Concha y Sierra. Desde entonces, l aplaza acoge numerosos festejos taurinos y otros espectáculos como exhibiciones ecuestres, charlas y exposiciones.
Con una estructura que recuerda vagamente a la plaza madrileña de Las Ventas, se trata de una plaza preciosa con capacidad para 12.000 espectadores sentados y que, te gusten o no los toros, no puedes dejar de visitar en tu viaje a Granada.